Este mineral es un tranquilizante natural cuya función primordial es mantener el equilibrio energético de las neuronas. También actúa sobre la transmisión nerviosa, conservando la buena salud del sistema nervioso central. A su vez, es muy bueno en tratamientos antiestrés y antidepresión. Como si esto fuera poco, actúa como relajante muscular. Además:

• Ayuda a fijar el fósforo y el calcio en los huesos y dientes.
• Previene cálculos renales.
• Es efectivo como laxante y antiácido.
• Suele usarse en las convulsiones de las embarazadas, manteniendo relajado al útero.
• Baja la tensión arterial.
• Equilibra las hormonas.
• Disminuye los dolores premenstruales.
• Induce el sueño.
• Previene enfermedades cardiovasculares.

Y si no Consumo la Cantidad Necesaria?

La insuficiencia de magnesio en nuestro cuerpo, provoca: inestabilidad emocional; disminución de los reflejos, pérdida de coordinación muscular, confusión, apatía, debilidad, constipación, trastornos premenstruales, inapetencia, nauseas, vómitos, diarreas y convulsiones.

Podemos quedar propensos a la osteoporosis y las caries, debido al poco calcio en sangre.

Aunque: El exceso de calcio disminuye la absorción de magnesio, por lo que no hay que abusar de los lácteos. El exceso de fósforo también produce la mala absorción de magnesio: Por lo que hay que cuidarse de no abusar de las salchichas, helados y gaseosas cola.

En que Alimentos Podemos Encontrarlo?

• Entre los cereales: germen de trigo, levadura, mijo, arroz y trigo.
• En los frutos secos: girasol, sésamo, almendras, avellanas y nueces.
• En las legumbres: soja, porotos, garbanzos y lentejas.

De lo que comemos, solo del 30 - 40 % es absorbido por nuestro cuerpo y depositado en el intestino delgado.

Fuente: Wikipedia.com