¿Qué se Sabe de la Atlántida?

Atlántida (término proveniente del griego antiguo, “Atlantís nēsos”, que significa “isla de Atlas”) esta isla mítica es mencionada y descrita en los diálogos “Timeo y Critias”, por el filósofo griego Platón.  

En esos diálogos, la isla es descripta como una potencia militar que existió nueve mil años antes de la época del legislador ateniense Solón, quien es la fuente del relato.  Es decir, que habría existido en el 9.600 A. C.  Es ubicada más allá de las Columnas de Hércules;- hoy conocidas como “El estrecho de Gibraltar”-.  Su diámetro al parecer era más grande que Libia y Asia Menor, juntas.  

El poderío de la Atlántida fue tan grande que llegó a dominar el oeste de Europa y el norte del África, hasta ser frenada por la ciudad de Atenas.  En ese mismo momento devino una catástrofe, que Platón no describe, la cual hizo desaparecer a la vez la isla y a los ejércitos rivales, “en un solo día y una noche terrible”.  El mar donde estuviera la Atlántida se tornó innavegable a causa de los arrecifes, mientras que Atenas y los pueblos de Grecia olvidaron el suceso, pues solo unos pocos sobrevivieron.  

En Egipto, por su parte, se conservó el recuerdo de esta isla que, miles de años más tarde, llegó a conocimiento de Solón y, a partir de sus relatos y un manuscrito, a Critias, el narrador.

La detallada descripción de esta isla y la aseveración de tratarse de una historia verdadera llevó a muchos investigadores a proponer diversas conjeturas sobre su ubicación y existencia.  Al igual que el hecho de que la fuente sea una tradición no comprobada,- pues no quedaron rastros de su gente y su cultura-, y la deducción de que en los diálogos, Platón utiliza la ironía para narrar los hechos, hizo que otros estudios considerasen a la historia como una invención literaria destinada a expresar ciertas ideas políticas de Platón.   

En la actualidad, la ciencia no ha podido comprobar las supuestas fuentes egipcias del relato platónico y a su vez, saltaron a la luz que la narración presenta anacronismos y datos inverosímiles para el racionalismo que exige el rigor científico, lo cual lleva a descartar científicamente, su hipotética existencia.

 

El Relato Platónico

Platón en sus diálogos entre Timeo y Critias, narra una historia que de niño escuchó su maestro,- Sócrates- de su abuelo y que éste, a su vez, supo de Solón, el venerado legislador ateniense, a quien se la habían contado sacerdotes egipcios en Sais, ciudad del delta del Nilo.

La historia narra cómo los atenienses detuvieron el avance del imperio de los Atlantes;  comenta también que la Atlántida era una sociedad ideal.  Relata también la geografía, historia, organización y gobierno de la Atlántida.

El relato platónico señala que los dioses decidieron castigar a los Atlantes por su soberbia; el relato se interrumpe abruptamente justo cuando los dioses se iban a reunir para decidir que hacer al respecto.   Pero se deduce que el castigo divino hacia los Atlantes fue un gran terremoto y una subsiguiente inundación que hizo desaparecer la isla en el mar, "en un día y una noche terribles".  

 

¿Cómo Era La Isla?

Los textos de Platón señalan la geografía de la Atlántida como empinada, a excepción de una gran llanura de forma alargada, rodeada de montañas que llegaban hasta el mar.

La isla de Atlántida era abundante en recursos.  Poseía toda clase de minerales, destacándose el cobre de montaña, más valioso que el oro para los Atlantes.  Poseía grandes bosques que proporcionaban ilimitada madera; numerosos animales, domésticos y salvajes, especialmente elefantes; abundantes y variados alimentos provenientes de la tierra.  

Tanta prosperidad les permitió a los Atlantes construir grandes obras; edificaron sobre la montaña rodeada de círculos de agua una espléndida fortificación plena de notables edificios, entre los que destacaban el Palacio Real y el templo de Poseidón,- dios del Mar-.

Sus muros estaban hechos de roca roja, blanca y negra sacada de los fosos, y recubiertos de latón, estaño y cobre.  Por último, cavaron, alrededor de la llanura alargada, una gigantesca fosa en la cual crearon una red de canales rectos que regaban todo el territorio de la planicie.  

 

La Atlántida Metafísica

En 1888, la ocultista Madame Blavatsky publicó La Doctrina Secreta; en el que hace alusión al El Libro de Dzyan un supuesto documento tibetano cuyo origen remoto estaría en la Atlántida.  Según Blavatsky, los Atlantes habrían sido una raza de humanos anterior a la nuestra, cuya civilización habría alcanzado un notable desarrollo científico y espiritual.  

 

El visionario F. S. Oliver, en su obra "Caminante entre dos mundos" (1952), describe que el palacio principal Atlante tenía forma piramidal y en su interior poseía grandes cristales colgando del techo que creaban un efecto de luz especial.  Una plataforma elevada de granito rojo ocupaba el centro del templo y poseía un gran bloque de cuarzo cuyos destellos no dañaban la vista, pero producían un fuego útil para las cremaciones y sacrificios.   

 

Salvo por la ciudad antes citada, los Atlantes no solían construir grandes urbes debido a su impacto medioambiental.  Según comenta  Murry Hope en su obra "Practical Atlantean Magic" (1991), sus comunidades eran pequeñas y las casas construidas hace unos 12.000 años eran circulares.  

 

El psíquico Dale Walker, por su parte, señala que construyeron grandes torres como faros cerca del mar... poseían templos de gran belleza.  En ellos, la combinación de luz, color, sonido, magnetismo y energías de pensamiento se canalizaban mediante cristales para hacer maravillas en el campo de la sanación del cuerpo terrenal como del cuerpo astral.  Continúa Walker narrando que los sacerdotes Sanadores se conectaban con las mentes de los pacientes para conseguir que las células del cuerpo se separaran, dejando al descubierto el órgano enfermo.  Las células a su alrededor se soltaban y forzaban al órgano hacia la superficie del cuerpo, donde el Sanador lo tomaba y lo introducía en una cámara de rejuvenecimiento. Las células rejuvenecían solas... No había dolor, ni sangre, ni traumas.  

Dale Walker, indicó que los Atlantes usaban cristales para convertir la energía solar en electricidad... su avanzado poderío y esplendor fue factible gracias a la ciencia de los cristales.  El descubrimiento del uso de los cristales para controlar la increíble reacción energética entre materia y antimateria, dio lugar a los vuelos espaciales. 

 

En su relato, el psíquico Michael Gary Smith, expone que los Atlantes disponían de pantallas mágicas, en las que podían ver cuanto sucedía en cualquier punto de la Tierra.  Asimismo poseían bolas de luz que se encendían y apagaban con un simple movimiento de la mano.

Otro de los avances que poseían era un carro sin caballos que lanzaba un rayo de fuego, blanco por delante y rojo por detrás.  Esta civilización evolucionó tanto que disponían de barcos para llegar a casi cualquier punto de la tierra.  

Poseían naves voladoras en donde la gente viajaba a través del cielo, a velocidades altísimas.     

 

Los conocimientos científicos y tecnológicos alcanzados por los Atlantes poseían niveles muy altos, y aunque esta civilización se parece bastante a la que poseemos en la actualidad, llegó a superarla en muchos aspectos.

 

En 1940, el médium norteamericano Edgar Cayce realizó descripciones de la Atlántida; afirmó que la gente allí poseía una tecnología muy avanzada basada en cristales de cuarzo, que a su vez dependía de un Gran Cristal.  Sin durarlo Cayce, es quien nos ha dejado el mayor legado psíquico sobre la Atlántida;  entre otras cosas habló del poder de los cristales y de rayos cósmicos. ¿Tecnología avanzada como la nuestra, tipo Láser?  

Según Cayce, los hombres con características anatómicas modernas ya estaban dispersos por el planeta hace unos 50.000 años, fecha próxima a la que este médium indicó para la primera destrucción de la Atlántida.  Las demás, en las que Cayce sitúa los cataclismos posteriores, concuerdan con las de los geólogos sobre las inversiones de los polos magnéticos de La Tierra, cambios climáticos, terremotos y períodos de actividad volcánica.   

 

Helena Petrovna Blavatsky (1831-1891) escribió sobre la vida Atlante, datos obtenidos a partir del estudio de las tradiciones ocultistas orientales y mediante comunicaciones con seres de otros planos, decía que ellos eran seres inteligentes anteriores al homo sapiens;  y convivieron con los dinosaurios,- lo que parece cada vez más factible a la vista de los inexplicables hallazgos de huellas y fósiles humanoides, correspondientes a aquella época-, en diversas zonas del planeta.  

 

Por su parte, el doctor C. N. Dougherty descubrió en 1971 en el Valle de los Gigantes (Texas, U. S. A.) varias huellas de Saurios de diversas especies, junto a otras de pies humanos de gran tamaño, en el mismo estrato geológico.  Éste y otros descubrimientos semejantes podrían darle la razón a Blavatsky.

El mapa de la antigüedad en la Tierra y la teoría de la evolución humanidad,- de Darwin y sus seguidores-, en contraposición con los trazados por esta ocultista, son muy distintos.  Pero, a medida que van aflorando fósiles humanos, cada vez de mayor antigüedad, parecen ir confirmándose algunos de sus datos.

Es preciso señalar, no obstante, que las Razas Raíces de Blavatsky, no se corresponden con nuestro concepto tradicional de raza, ni siquiera con el de humanidad, ya que la primera raza sólo habría existido en el plano astral, no de manera física.   

La segunda raza astral en la Tierra, habría sido la hiperbórea, la cual tenía similitudes con el hombre actual, pero era de seres que no poseían cuerpo físico.  Ellos habrían habitado el norte de Asia y parte del Ártico.  En tercer lugar estaban los habitantes de Lemuria, desaparecida en el Pacífico.  La humanidad actual sería la quinta raza, mientras que la cuarta correspondería a los Atlantes: quienes eran bastante altos, estaban divididos en dos sexos y su avanzada civilización habría dado origen a las conocidas por nosotros.  Sin embargo, al igual que Lemuria, su sociedad fue destruida por diversos cataclismos.

        ¿Cómo obtuvo Blavatsky esta información?  Ella lo hacía accediendo a los registros Akásicos, mientras entraba en trance y consultaba antiguos manuscritos tibetanos, o recibiendo los dictados de sus guías espirituales, o Mahatmas.   

En su libro, "Historia de la Atlántida" (1896), ofrece fechas concretas de los diversos cataclismos que la destruyeron y asegura que había ocupado la mayor parte del actual océano Atlántico.  Su cronología geológica resulta ser absolutamente inviable a los ojos de la ciencia contemporánea, pero algunas de sus propuestas merecen respeto.     

Según dicho libro, la Atlántida se extendía desde la actual Groenlandia hasta la mitad de la actual Sudamérica, y la principal subrazas de los Atlantes habría sido la Tolteca, que conquistó el continente.  Antes de la destrucción final, un grupo de iniciados Toltecas emigró a América y a Egipto.     

 

 

La canalizadora Ingrid Bennett,- sanadora y médium holandesa que vive en Nueva Zelanda -, gracias a la ayuda de sus guías y ayudantes espirituales, desde niña ha canalizado muchísima información sobre su pasada vida en la Atlántida como Guardiana del Cristal.  En sus informes ofrece datos sobre la vida íntima de los Atlantes: Las relaciones sexuales eran muy activas y los mantenían sanos.  El sexo era tan importante, como el comer y el dormir.  

En la última etapa Atlante, se incursionó en el uso de la magia- blanca y negra-.  Este hecho terminó por minar su sociedad, según asegura.   

Todos estos datos relativos a la última caída de la Atlántida se concatenan por los relatados por Blavatsky, quien comenta de la existencia de una fraternidad de espíritus Atlantes, adeptos del arte prohibido,- la Magia Negra-, quien decidió crear una nueva capital contraria a la capital de la Luz, que allí existía.  

 

Los Atlantes adeptos a los “Señores Oscuros” -según narra Madame Blavatsky- cayeron en una decadencia moral, lo cual reforzó el poder de los señores de la Oscuridad que comenzaban a teñir las almas de algunos Atlantes.  Lo que desencadenó una terrible guerra entre los representantes de las Tinieblas y los de la Luz.  Por ello, muchos Atlantes de Luz, antes de ser destruida la Atlántida partieron de allí y emigraron a diferentes lugares del Cosmos y del planeta Tierra, como por ejemplo Egipto, -otro punto en común entre ambas mentalistas-.  

 

 Muchos son los autores paracientíficos que afirman que la causa del desastre final de la Atlántida,- en el plano físico- se debió precisamente a la práctica de la magia.   

 

Al respecto, Daphine Vigers en "Atlantis Rising" (1952) afirma: hace unos 10.000 años, los que fueran algunos dirigentes de la Atlántida, egoístas, habían perdido interés en el progreso científico y su respeto por el antiguo conocimiento había desaparecido.  A medida que éstos dedicaban sus energías a peligrosas prácticas ocultas, la magia negra reemplazó gradualmente a la Religión.

 

 

Sin embargo, hay otro contrapunto, que es la creencia de que este pueblo posee muchos Atlantes de Luz. Y la Atántida, según narran muchos canalizadores, hoy en día, sería una isla situada en el plano astral, en donde aquellos “Seres de Luz” originarios de aquel legendario pueblo, se han organizado en la llamada “Gran Hermanad Blanca”.  Desde allí o reencarnados, ellos ayudarían a la evolución humana, y de la vida Cósmica.  

 

 

 

 

 

Fuentes:

 

https://es.wikipedia.org

http://www.escalofrio.com/

http://www.bibliotecapleyades.net

http://practicametafisica.blogspot.com.ar

http://metafisica.galeon.com

Cebrián, Juan Antonio y Otros; “Enigma, de las pirámides de Egipto al asesinato de Kennedy”; Edit. Temas de Hoy; Madrid, 2005.