El té verde es una de las bebidas más antiguas del mundo, y su consumo va en ascenso cada día, ya no sólo en países asiáticos como Japón y China.

El principal productor de té verde del mundo es China y se obtiene de la misma planta que el té negro, (Camellia sinensis), pero por procesos que prácticamente no alteran su composición química. En el sistema japonés se secan las hojas por acción del vapor y en el sistema chino por el calentamiento.

Estos procesos casi no alteran su composición química. Las hojas del té verde no se dejan fermentar después de cosechado y antes del proceso de secado, para que retenga los ingredientes activos de la planta, (polifenoles que son agentes antioxidantes que ayudan a combatir los procesos degenerativos del cuerpo humano).

Al té verde se le asocian muchos beneficios para la salud. Entre ellos está:

 

    Proteger la piel de los rayos ultravioleta.

    Ayuda a bajar de Peso.

    Posee flúor por lo que son comprobables sus beneficios sobre la placa dental.

    Es rico en minerales como el calcio, el potasio y el magnesio.

    Posee vitaminas del grupo B (con un importante papel en el funcionamiento del sistema nervioso) y provitamina A.

    Contribuye a regular los niveles de colesterol, ayudando al cuerpo a absorber menos grasa y excretar más.

    Evita la formación coágulos en la sangre, ya que inhibe una sustancia liberada por las plaquetas, el tromboxano, que provoca que las plaquetas se unan formando bloques (trombos).

    Ejerce un importante efecto diurético en la medida que su ingestión ayuda a la eliminación de líquidos. Contribuye a la hidratación de la piel dado que permite la oxigenación de las células y de los capilares.

    Ciertos componentes del té, los taninos, que le otorgan el característico sabor amargo, tienen efecto astringente, por lo que su consumo está aconsejado en caso de diarrea.

    Es una buena bebida estimulante que ayuda a despejar la mente en momentos claves del día (por la mañana, después de comer...); aunque si el consumo es desmedido, puede alterarnos los nervios.

 

Cuidado; No todo son ventajas

 

El té contiene una sustancia que impide el aprovechamiento orgánico de la vitamina B1. Por lo que, bebido en exceso puede provocar deficiencia de esta importante vitamina para el sistema nervioso.

A su vez, el té verde dificulta la absorción de hierro presente en los alimentos, por lo que su consumo no esta indicado en caso de anemia.

 

Secretos de la Preparación

 

Debe prepararse con agua mineral – el cloro del agua de red no es compatible con su sutil sabor.

Las hojas de té, (2 gramos) por taza deben verterse en la tetera con las hojas justo antes de empezar a hervir.

                        

                                   E. Ariel Rodríguez G.

 

 

Fuentes: http://www.directoalpaladar.com/2005/08/12-el-te-verde

http://www.consumer.es/web/es/alimentacion/guiaalimentos/

bebidas/2001/07/20/34986.php

Imagen extraída de: sentirmebien.com