Resurrección

Hace unos meses releí esta clásica novela que León Tolstoi escribiera a finales de 1899.  En ella nos embebemos en la vida de un señorito ruso: Nejliúdov, de familia noble, y costumbres superfluas y banales, pues “un hombre debe ser mujeriego y conocer la noche”.  En una visita a la casa de sus tías, conoce a una bella e inocente jovencita,- criada por ellas-, llamada: Katiusha.

Este joven soldado, se enamora profundamente de ella, la seduce con sus encantos, y ella se entrega por completo.  Luego, él obra como todo un canalla, la deja sola, Katiusha ha quedado embarazada.  Ella es estigmatizada, echada y ya sin techo sufre un sinnúmero de tragedias;  pierde al niño, y desmoralizada se vuelve prostituta.

Diez años después, a Nejliúdov le toca ser jurado de un juicio, en el que a Katiusha se la acusa –injustamente- de un crimen que no cometió.  Pese a creer en su inocencia, él no vota en pro de esta mujer.

El no puede dormir del cargo de conciencia e intenta mover Cielo y Tierra, para que en la Rusia Zarista, hipócrita y elitista, se haga justicia, y Katiusha salga libre de culpa y cargo.

Este camino, no sólo es por ella, o para reparar lo que él le hizo de jovencito, sino más bien él comienza una búsqueda de su verdadero “Yo”.  Todo lo hace con el fin de una Resurrección de su Ser, y de su forma de ver y vivir la vida.

No podés dejar de leerla, pues es simplemente sublime.

 

                                             Ariel