Hace unos meses releí esta obra cumbre de Ernesto Sábato; en ella se cuenta la historia de un pintor de renombre que hace una
exposición. En ésta hay un cuadro en específico que retrata lo que él siente, su aquí y ahora tan profundo que no puede describir en palabras.
Una joven de la alta sociedad porteña se queda horas mirando el cuadro, luego se va. El siente que hay una empatía entre ellos dos,
que un mismo sentimiento los une. La busca, y la encuentra. Ella está casada con un hombre que quedó ciego, pero esto no impide que se vuelvan amantes. Su relación se desborda,
se torna psicópata, y ambos saldrán muy heridos.
La manera en que Don Ernesto narra esta simple historia, en la forma de una confesión del personaje principal, no tiene
desperdicios. Se lee rápidamente, te atrapa, y lleva por recónditos caminos de un túnel mental sin salida.
La recomiendo, está esperándote en varias bibliotecas o en una librería por pocos pesos,
Ariel