¿Quién fue este hombre tan importante para la vida de Fe de los pueblos judeo – cristianos, incluso para musulmanes? ¿Por que su vida está llena de vaguedades, misticismos y pocos datos de rigor científico que puedan corroborar su existencia?
Más allá de lo que para los creyentes sea una “Cuestión de Fe”, es una realidad indudable que en todo lo relativo sobre Moisés, el éxodo y mucho más aun sobre el cruce del Mar Rojo, solo tenemos la versión bíblica narrada por el mismo Moisés, (creador de los cinco primeros libros bíblicos, Pentateuco o Torá). Mientras que en todo hecho histórico, siempre hay dos campanas, dos visiones opuestas o complementarias sobre el mismo tema.
Las preguntas respecto del porqué los egipcios no dejaron registro alguno sobre esto, caen de maduras... ¿Si eran uno de los pocos pueblos que escribían en la antigüedad, por que
no quedan más que meras especulaciones vagas, muchas teorías y pocas certezas?
Vamos por parte. Creamos que Moisés existió y que no solo escribió la Torá, sino que también “libertó” al pueblo errante. Dejemos de lado si cruzó el Mar Rojo o Río Nilo… la pregunta del millón es: ¿Cuándo fue?
Históricamente se creyó que todo esto sucedió bajo el gobierno de Ramses II, (entre el 1290- 1224 a. C.), pero al situar los hechos en ese período los números no cierran. Esto abrió a que varios estudiosos se planteen nuevas hipótesis para dilucidar este enigma.
La primera hipótesis:
Basados en los escritos de San Clemente de Alejandría[1], quien era el conservador de la famosa biblioteca de dicha ciudad. Siguiendo a este “padre de la iglesia”[2], y sus escritos, podría decirse que el Éxodo del pueblo hebreo tuvo lugar alrededor del 1.500 A.C. por lo que habría sido Tutmosis II el Faraón cuando se produjo el Éxodo, conocido a posteriori como Pascua Judía.
¿Y Quién Fue Tutmosis II?
Tutmosis II fue un Faraón que ascendió al trono en 1520 a.C. - a los quince años de edad-, tras la muerte de su padre, y que a su vez fuera obligado a casarse con su bella media hermana, Hatshepsut. De esta unión nacieron dos hijas.
Faraón tenía fama de ser hombre de carácter débil, mientras que Hatshepsut, de poseer carácter fuerte. Ella fue tomando cada vez más poder, relegándolo a su marido.
Hay quienes creen que podría haber sido su esposa la que lo impulsara a perseguir al pueblo hebreo luego de haberlos liberado. Muriendo él en la contienda, subió al poder su hijo natural Tutmosis III, (hijo de Tutmosis II y una concubina). Quien en realidad era un títere de Hatshepsut. Fue un período de gobierno para el olvido, por lo que tras la muerte de Hatshepsut en el 1483 a.C., los monumentos que la homenajeaban fueron dañados, en un intento de borrar su memoria. Perdiéndose para siempre todas las crónicas de su gobierno.
La segunda Hipótesis:
Esta postula que Moisés sería el Faraón hereje Amenofis IV o Ajnatón, quien fuera faraón de Egipto a medidos del siglo XIV a.C. Casado con Nefertiti, fue el último soberano de la XVIII dinastía del Nuevo Imperio. Este Trascendió por promover una nueva doctrina en la que el Sol – ATON – era visto como el único dios fuente de toda vida, considerado como un espíritu universal omnipresente. A su vez, él no solo era el Faraón, sino el único intérprete de la voluntad divina en la Tierra. Ordenó la destrucción de todos los restos de la religión politeísta de sus ancestros. Su yerno, Tutankaten, restauró la antigua religión politeísta.
...y a Donde Murió?
Según el Deuteronomio, Moisés, subió solo a la cima del monte Nebo para divisar la “Tierra Prometida”. Siempre se creyó que se hacía alusión al monte sito al oeste de Jordania, sobre la margen derecha del Mar Muerto-... Pero no queda ahí la cosa, en la zona de Cachemira, entre Pakistán y la India existe otro monte del mismo nombre; Nebo y un pueblo que caminó durante cuarenta años, bien podría haber llegado hasta allí. ¿Pero eso es mera suposición? En esa zona, existe un antiquísimo libro[3], cuyo autor nunca había leído la “Torá”, pero que narró: “Moisés llegó a Cachemira y la gente lo escuchó... murió y fue enterrado aquí. La gente llama a su tumba “El santuario del Profeta del Libro”.
Allí en Pakistán, a más de 3.000 metros sobre el nivel del mar, se encuentra esta tumba y es visitada asiduamente por fieles devotos.
A modo de conclusión, más allá de lo incierto en torno a su nacimiento, y lo inverosímil de sus travesías libertarias, si se puede comprobar que existió y su mensaje plasmado en los diez mandamientos es inmortal, pues como alguna vez me dijera un profesor de filosofía, plasman todo lo que un hombre o mujer haría actuando a conciencia. Es decir, obra a conciencia y no solo te agradarás a ti mismo, sino también a Dios.
Fin
Lic. E. Ariel Rodríguez G.,
Fuentes:
Cebrián, Juan Antonio y Otros; “Enigma, de las pirámides de Egipto al asesinato de Kennedy”; Edit. Temas de Hoy; Madrid, 2005.
Egipto.com
Historia Universal Larousse, Tomo 2, Edit. Antártica, Chile, 1991.
Enciclopédia Microsoft Encarta 2000