(Análisis y Reflexiones sobre el capítulo “Misceláneas”)

Serie XXIII

 

La Hegemonía del Equilibrio:

 

“El espíritu extremo es acusado de locura como la extrema carencia; solo el término medio es bueno: es la mayoría la que ha decidido eso, y la que critica a todo el que escapa por un extremo o por el otro… La grandeza del alma humana consiste en saber mantenerse ahí… en no salir”.

      “La naturaleza nos ha puesto tan bien en el medio, que si cambiamos un lado de la balanza cambiamos también el otro”…

 

C Nuestra naturaleza no es más que un continuo cambio.

 

La costumbre y la Justicia:

 

“La costumbre solo debe ser seguida porque es costumbre, y no por que sea razonable o justa. Pero el pueblo la sigue por la sola razón de que la cree justa… no queremos estar sometidos más que a la razón o a la justicia.

 

Las leyes y las costumbres no son verdaderas ni justas, aunque el pueblo así lo cree y toma la antigüedad de una ley como “una prueba de su verdad”.

 

El Bien y El Mal: 

 

“El mal es fácil, hay infinidad de ellos, el bien casi único. Pero cierto género de mal es tan difícil de encontrar como lo que llamamos bien, y con frecuencia se hace pasar por bien con esta marca ese mal particular. Se necesita incluso una grandeza extraordinaria de alma para llegar a él, tanto como para el bien”. Es decir: Hay “H. de P…” y Grandísimos Reverendos H. de P…”    

 

 

 

Los Vicios: 

 

“Hay vicios que solo se mantienen en nosotros a través de otros, y que una vez quitado el tronco, se desgajan como ramas”. Guarda con las malas juntas… pueden ser buenas personas, pero cuando estamos con ellas solemos tender a realizar cosas que nos perjudican.

 

La Creencia:

 

“La voluntad es uno de los principales órganos de la creencia,… por que las cosas son verdaderas o falsas por la cara donde se las mire.”

 

C “Todas las buenas máximas están en el mundo; solo falta aplicarlas”.

 

C “No hay límites en las cosas. Las leyes quieren ponerlos, y el espíritu no puede soportarlo”.

 

El Verdadero Amor y EL Odio:

 

No se ama lo que está fuera nuestro; pero si se lo puede odiar, ya que somos odiosos por nuestra propia concupiscencia.

Sí podemos amar a un SER que está en nosotros, pero el cual NO somos nosotros. Ese ser es el SER UNIVERSAL, el Reino de Dios, (que habita en nosotros). Por lo que, cuando a ciencia cierta reconocemos que amamos a “equis” persona, la amamos por que la hemos incorporado a nuestra vida, a nuestra alma. Si ella sufre nosotros también, si es feliz, nosotros también.

 

Serie XXIV

 

Dios y La Iglesia: ¿Ver EL Alma o Las Obras?:

 

“Dios no mira más que el interior, la iglesia no juzga más que por el exterior: Dios absuelve en cuanto ve la penitencia en el corazón; la iglesia cuando la ve en obras. Dios hará una iglesia pura en el interior, que confunda por su santidad interior y completamente espiritual la impiedad interior de los soberbios y de los fariseos[1]. Y la iglesia hará una asamblea de hombres cuyas costumbres sean tan puras que confundan las costumbres de los paganos; si hay hipócritas en ella, pero tan bien disfrazados que ella no reconoce el veneno, los tolera”…. aunque a Dios no pueden engañarlo.

 

El Sufrimiento:

 

Sufrimos en proporción al vicio. El corazón se desgarra, (sufre una fuerza entre contrarios). Esa violencia NO viene de Dios, puesto que Dios atrae hacia Si, NO retiene, (eso es del mundo). Hay situaciones que nos duelen en el alma, fruto del orgullo de terceros a quien amamos. Ese “tironeo” que sentimos es porque esas personas quieren que hagamos lo que ellas desean con nuestra vida y desde su cómoda intransigencia no ponen voluntad, endilgándonos todo a nosotros.

 

 

Justicia y Verdad:

 

       Nuestra realidad es injusta, pero es verdadera, por lo que la justicia se opone a la verdad. Ej.: “¡Es injusto que por tanto trabajo me paguen tan poco!”. Esta apreciación es verdadera, pero lo que postula - mi realidad – es injusta.

 

Amor Propio:

 

      Quien NO odia su amor propio, instinto que lo lleva a creerse Dios, está muy ciego.

 

Capacidad de Raciocinio:

 

      El ser humano fue hecho para pensar. Ese es su mérito y su dignidad. Por lo que debe pensar coherentemente como es preciso, comenzando por el mismo.

 

El orgullo:

 

      “El orgullo nos posee con una posesión tan natural en medio de nuestras miserias, errores, etc. Incluso perdemos la vida con alegría con tal que se hable de ello”.

 

Paradojas:

 

C “La sensibilidad del hombre para las pequeñas cosas y la insensibilidad <para las> mayores cosas, señal de una extraña inversión”.

C “La cosa más importante de toda la vida es la elección del oficio, el azar lo dispone”.

C Naturalmente se ama la virtud y se odia la locura.

 

Serie XXV

 

El Presente y El Inconformismo:

 

      …“nuestros deseos nos presentan un estado feliz porque unen al estado en que estamos los placeres del estado en que no estamos; y aun cuando llegáramos a esos placeres, no seríamos felices por ello, por que tendríamos otros deseos conformes con ese nuevo estado”. Es decir: siempre anhelaremos tener aquello que no poseemos, no porque ello nos lleve a la felicidad, sino solo por desear (inconformistamente) lo no poseído.

 

C Nuestra naturaleza está en el movimiento, el reposo entero es la muerte.

 

Sobre la Estima…

 

      ¿No han visto a personas que, para quejarse del poco caso que les das, te ponen el ejemplo de otras personas que los estiman? Yo les respondería: - Trátame con el aprecio con que has encantado a esa persona y yo te estimaré de igual manera.

     

Humildad, Vanidad y Mentira:

     

      “Los discursos de humildad son materia de orgullo para las gentes vanidosas, y de humildad para los humildes…. Pocos hablan de humildad humildemente…. No somos más que mentira, duplicidad, contradicción y nos ocultamos y disfrazamos de nosotros mismos”.

 

Extrema Virtud:

 

      “No admiro el exceso de una virtud como valor si no veo al mismo tiempo el exceso de la virtud opuesta… porque de otro modo eso no es subir, es caer. No se muestra la grandeza por estar en un extremo, sino tocando los dos a la vez y llenando el espacio intermedio”.

      Es decir, Pascal valora a aquella persona que poseyendo en su interior - a conciencia pura – la misma facultad para realizar opuestos, (amar como para odiar, traer la paz, como la traer discordia) opta por el bien. Como también así, alguien que pasa de la mentira a la verdad o del egoísmo al servicio a sus semejantes, (por poner algunos ejemplos) realiza en ese hecho una actitud noble, virtuosa en si misma, que lo eleva como persona.

      Según Blaise, quizá esto no sea más que un repentino movimiento del alma, que fluctúa entre uno y otro extremo, y que nunca quizá esté en un punto fijo. Lo que sí, esto denota la agilidad y amplitud del alma.

      Podría ejemplificarse esto último como que quien hoy ama, mañana puede odiar; quien hoy está atento a equis situación, mañana puede serle indiferente, puesto – siguiendo lo postulado - que el alma fluctúa en la búsqueda del yo, como la vida misma, a través de sus diferentes ciclos vitales.

 

 

Sobre el Amar…

(Basado en el ítem 584).

 

      Si amo a alguien solo por su belleza física, cuando esta se vaya por enfermedad, vejez o lo que sea, ella perderá las cualidades por la que yo la amaba, pues ya no será bella.

      Si amo a alguien por su juicio, su criterio, su memoria incluso… que pasará cuando esta persona pierda o cambie estas cualidades… no tendré más los motivos por los que la amaba.

      A veces, suele suceder al revés. Un amigo que empieza a vivir experiencias nuevas fruto de su juventud y sus ansias de conocer nuevas cosas, es quien se aleja de su viejo amigo, por que sigue con su ritmo habitual y no puede brindarle lo que él necesita o está buscando en su nueva realidad.

      Por lo que el YO de un ser, - según Pascal - no radica ni en su cuerpo, ni en su mente, ni en sus actos, ni en su alma…

      Postura con la que no comulgo, puesto que para mí, en el alma se encuentra la esencia de nuestro ser, que NO es solo espiritual, sino que forma una sola entidad con nuestro cuerpo y mente. Por lo que, quien ama verdaderamente, ama todo nuestro ser, adaptándose a las diferentes etapas que este viva. Y si ese amor es tal, es retribuido, por lo que en esa conjunción y encuentro de amores, ambas partes se adecuan a las diferentes etapas a vivir en conjunción a la persona amada, desde el diálogo y el amor.    

 

      Pero uno llega a amar a alguien a través de las cosas que él hace, por las que lo conozco, sus cualidades, que son perecederas… entonces ¿Si amamos a alguien por algo que es cambiante en él: Amamos realmente la esencia abstracta de su SER? “Esto es imposible y sería injusto. Nunca se ama, pues, a nadie sino solamente unas cualidades”… (Al parecer, Pascal no conoció el verdadero amor o no fue bien retribuido).

        

Serie XXVI

 

Dignidad y Pensamiento

 

       “Toda la dignidad del hombre está en el pensamiento. Pero ¿Qué es ese pensamiento?

      El pensamiento es… una cosa admirable e incomparable por su naturaleza… nada es más ridículo ¡Qué grande es por su naturaleza! ¿Qué bajo es por sus defectos?”

 

El Mandato de la Razón

 

      “La razón nos manda con más imperiosidad que un amo, por que al desobedecer al uno somos desgraciados, y al desobedecer a la otra somos tontos”

 

 

 

Serie XXVII

 

Buscar o Encontrar… ¿Qué disfrutamos más?

(Sobre el ítem 647).

 

      “Nada nos place más que el combate, pero no la victoria. Gusta ver los combates de animales, no al vencedor encarnizado sobre el vencido… Así en el juego; así en la búsqueda de la verdad: gusta ver en la disputa el combate de las opiniones, pero no contemplar la verdad hallada, nada en absoluto… De igual modo, en las pasiones hay placer viendo a dos contrarios chocar; pero cuando una es superior a la otra, no es más que brutalidad…. No buscamos nunca las cosas, sino la búsqueda de las cosas.”

 

Resumiendo y filosofando sobre lo arriba vertido por Blaise, postulo y me pregunto: Es más relevante para el humano, disfrutar la contenciosa búsqueda, que encontrar. ¿Insatisfacción o espíritu aventurero? ¿Estamos hechos de la madera necesaria, para poder nutrirnos de la Pura Verdad?

 

Dignidad

 

      “La dignidad del hombre consistía en su inocencia para usar y dominar las criaturas, pero hoy en separarse de ellas, y en someterse a ellas”.  

 

 

 

 

 

Serie XXVIII

 

 

La Amistad y Los Comentarios

(Del el ítem 655).

 

      “Doy por hecho que si todos los hombres supieran lo que dicen los unos de los otros no habría cuatro amigos en el mundo.”

 

      Y si, uno se queda con el encuentro, con le que se dijo en ese momento; no sabe lo que su amigo comentó en su casa sobre uno… si lo supiéramos…. Tal vez no sería lo mismo… ¿Hay mucha hipocresía dando vuelta al mundo?

 

Dios para los de Corazón Puro

 

      “Es justo que un Dios tan puro no se descubra sino a aquellos cuyo corazón está purificado”.

 

Deseo y Realidad

 

      “No devuelvo el mal a quienes me lo hacen, sino que les deseo una condición semejante a la mía en la que no se recibe mal ni bien de parte de los hombre. Trato de ser justo, verdadero, sincero y fiel a todos los hombres, y siento una verdadera ternura de corazón por aquellos a quienes Dios me a unido más estrechamente”

 

      ¿Me pregunto si siendo justo, verdadero, sincero y fiel a la humanidad, el mal que te hacen no te cae encima? Sócrates no dañó a nadie y lo condenaron a muerte bebiendo cicuta… Cristo ni hablar…. ¡Ojala así sea!

 

Sucumbir al Dolor y al Placer

(Del el ítem 657).

 

      “¿De dónde viene…, que sea motivo de gloria para la razón sucumbir bajo el esfuerzo del dolor, y que le sea vergonzoso sucumbir bajo el esfuerzo del placer?”

 

      Siguiendo la reflexión anterior podemos decir que estamos inmersos en una sociedad, en la cual vemos normal el sufrimiento como parte de la vida misma, ya sea por karma de vidas anteriores, ya sea la “cruz que nos toca llevar”, o hasta visto como ley natural todos tenemos derecho a pagar piso y a que nos cueste lograr aquellos que queremos. Esto nos hace aceptar con resignación todo tipo de dolor, pero claro, la baja autoestima sumada a la costumbre y al “deber ser” nos hace muchas veces preguntarnos interiormente: ¿Tengo derecho a ser feliz? ¿Está bien que pueda disfrutar del placer, aunque sea “en módicas grajeas”? Nos realizamos estas preguntas porque en el fondo nos hicieron creer que no merecemos disfrutar de nuestra naturaleza humana y más aún, le pusieron el mote de “pecaminosa”, por lo que es lógico que tengamos vergüenza ante el total disfrute de un placer.

 

Nivelemos para abajo

(Item 659).

 

      “El hombre ama la malignidad… contra los felices soberbios… la concupiscencia es la fuente de todos nuestros movimientos y la humanidad. Hay que agradar a los que tienen sentimientos humanos y tiernos”.

 

      Esta afirmación de Pascal nos muestra el lado más vil de la sociedad, la cual envidia nuestro bienestar, nuestra alegría, nuestra felicidad, y me atrevería a decir que no sólo contra los felices soberbios sino que la horda disfruta atacando a quien es feliz e irradia paz. Como esa persona posee lo que yo no tengo, puesto que eso conlleva un camino espiritual, una opción de vida, la horda busca nivelar para abajo, sacarlo del sistema pues no lo miran desde el amor, sino desde el placer en exceso, desvirtuado, degenerado y ensordecedor (en todos sus tipos), desde la concupiscencia, la envidia y el orgullo. Aclaremos que cuando digo horda, puede ser en realidad dos o tres personas, por su lado, pero con una creencia común y una actitud mimética basada en la calumnia, injuria hacia un tercero.

 

 

 

 

Serie XXIX

El tiempo cura todo

(Item 661).

 

      “El tiempo cura los dolores y las querellas porque se cambia. No somos ya la misma persona: ni el ofensor, ni el ofendido, son ya los mismos. Es como un pueblo al que se irrita y al que volviéramos a ver dos generaciones después. Siguen siendo franceses, pero no son los mismos”.

 

      Es interesante lo que plantea Blas pero para que la gente al envejecer gane en sabiduría y no sólo mañas, ambas partes tienen que hacer un proceso de decantación, purificación, maduración espiritual lo que conlleva un reconocimiento de nuestros aciertos y errores, haber tratado de pulir nuestro carácter y tener una actitud societal tal, que nos permita desenvolvernos en comunidad con astucia, sin falsedad, con sinceridad y en pro de la dignidad. De no ser así, si una de las partes sigue creyéndose más que el otro, o inocente de culpa y cargo de todo, habiendo tenido algunos errores, el tiempo más que curar todo, hace que fermente la podredumbre.

 

El Sueño y la Realidad

(Item 662).

 

      “Si soñáramos todas las noches la misma cosa, nos afectaría tanto como los objetos que vemos todos los días. Y si un artesano estuviera seguro de soñar todas las noches durante 12 horas que es rey, creo que sería casi tan feliz como un rey que soñara todas las noches durante 12 horas que es artesano”.

 

      ¿Qué es la realidad? ¿Lo único existente es aquello de lo que tenemos fehacientes pruebas tangibles y científicamente comprobables? Entre lo astral y lo terrenal, ¿No hay un alma que fluctúa todas las noches buscando nutrirse inconscientemente de sensaciones más puras que las que este mundo puede brindar?

      No sé que responder pero siento que el tema da para más y es ud. quien debe preguntarse en su fuero más íntimo cuál es su realidad.

 

 

El Ser y el Parecer

 

      “No nos contentamos con la vida que tenemos en nosotros y en nuestro propio ser. Queremos vivir en la idea de los demás una vida imaginaria, y nos esforzamos por eso en parecer. Trabajamos incesantemente por embellecer y en conservar nuestro ser imaginario, y descuidamos el verdadero”.

 

      Como bien dice un viejo y conocido refrán “en la vida no sólo hay que serlo sino parecerlo” al que podemos contrarrestar con aquel que afirma “el hábito no hace al monje”.

      El parecer tiene que ver más con el rol societal que nos toca desempeñar y no pasar esa delgada línea entre lo que se espera de nosotros y lo que realmente podemos dar, es cierto también que si vamos mostrándonos tal cual somos por la vida, mucha gente tendrá al alcance de su mano nuestro talón de Aquiles para usarlo en nuestra contra. Por lo que muchas veces es necesario escudarnos en un rol y guardar nuestro ser más íntimo para aquellas personas con quienes estamos unidos de alma… pero guarda, no hay que creerse la fachada, ni brindar una imagen muy lejana a nuestro verdadero ser, puesto que el abismo entre el ser y el parecer, puede llegar a ser grande, y podemos terminar como esas personas que una vez jubilados o en vacaciones se dan cuenta que son un extraño en su propia casa que no saben convivir, disfrutar, ni tolerar la vida en familia.

      O como aquellas personas que tienen muchos contactos, amistades de ocasión a nivel social, serie de fiestas, donde puede decir palabras alusivas con la retórica precisa a la ocasión pero que, cuando se encuentran en problemas y necesitan alguien en quien confiar, que le de su hombro, que los escuche se dan cuenta que están solos. Está más solo que aquel que decide por sí mismo estar en medio del desierto. Puesto que el primero debe cuidar su fachada, el otro no.

 

 

Los Tres Medios Para Creer

(Item 663).

 

      “Hay tres medios de creer: la razón, la costumbre y la inspiración”.

 

      El ser humano es el único ser sobre la tierra comprobado científicamente con capacidad de razonar, tanto que aquello que los animales realizan instintivamente porque lo tienen incorporado como información genética, por ejemplo un hornero haciendo su casa; un ser humano necesita sine qua non, de otro que racionalmente le enseñe a realizar un ranchito de adobe y paja.

La costumbre: el hábito, la tradición es fuente de creencia, el sol existe está ahí, yo lo veo todas las mañanas, cada cosa que apreciamos con los sentidos en nuestro diario vivir, forma parte de nuestro acervo cultural, sino de nuestra creencia.

 

Y por último la inspiración metafísica - en el más aristotélico de los sentidos - es aquella ayuda que tenemos los seres humanos a la hora de crear, (un músico, un escritor, una cocinera; por poner solo algunos casos), en algún momento hicieron algo sin saber de dónde venía y les salió perfecto, es como si alguien se lo hubiera dictado desde el más allá, ¿Intuición? ¿Musas? ¿Seres espirituales? ¿Nuestro propio espíritu? ¿El inconsciente colectivo?... vaya uno a saber.

 

El Diálogo y Sus Ecos

(Item 667).

 

      “Jamás se hace el mal tan plena y alegremente como cuando se hace concientemente.

      Igual que se hecha a perder el espíritu, se hecha a perder también el sentimiento.

      Se forma el espíritu y el sentimiento mediante las conversaciones, se hecha a perder el espíritu y el sentimiento mediante conversaciones.”

 

      Los diálogos pueden ser constructivos o destructivos para el alma humana, por lo que es importante saber escoger bien nuestros interlocutores.

      Pero si definimos que pensar es conversar con uno mismo, podemos deducir que uno hablará consigo mismo de la misma manera en que lo han hecho con uno, en nuestro fuero societal más íntimo, familia, escuela, etc. por lo que una persona en quien nadie depositó confianza más aún a la que le pusieron rótulos de “bruto”, “bueno para nada” por nombrar algunas de las soeces familiares posibles, a esa persona le costará hablar consigo mismo con respeto y ternura, porque tendrá que hacer todo un proceso de decantación, de autoconocimiento, de perdón, tendrá que empezar a amarse con aciertos y errores para poder tener silencio en su cabeza, pensar tranquilamente, y dialogar de manera sana (en lo que a él respecta) para con terceros.

 

Serie XXXI

 

Los Hilos Societales

(Item 677).

 

      Los hilos imaginarios que deberían unir a los seres humanos dentro de una sociedad están basados en el respeto y en la necesidad mutua, más allá de los diferentes grados o estratos sociales existentes entre las diversas personas; no por la fuerza.

 

 

 

 

Fin

 

 

                                                      E. Ariel Rodríguez G.