Iemanjá
Con el tráfico de esclavos nigerianos a América el sur, estos
trajeron al nuevo continente sus costumbres y religión. Pero al verse inmersos en una cultura católica que les obligó a convertirse a la cristiandad quieran o no, se vieron obligados a ser
cristianos de apariencia; naciendo así el sincretismo. Es decir, que mientras un blanco veía a un negro rezarle a un santo católico, esto solo era una cuestión de forma, pues en
verdad a cada estatuilla de la iglesia, correspondía una deidad nigeriana. Así fue como Iemanjá pasó a ser representada con la Virgen María.
Esto cambió bastante la imagen de Iemanjá, pero no su esencia. Pues, así como la Virgen María posee cientos de advocaciones que la representan blanca, morena o negra, solo con el fin de que su mensaje llegue a más gente; con Iemanjá pasa lo mismo.
Con el paso de los años, sus adeptos no sólo se hallan en el pueblo afro-brasilero, sino también en gente de raza blanca, e incluso de otros países hispanoamericanos.
La palabra Iemanjá o Yemanja quiere decir “Gran Madre cuyos hijos son peces”. Representa la energía de las aguas. Es representada como una mujer sensual, poderosa y atrayente. Protectora de los navegantes, la maternidad, el hogar y la familia.
Iemanjá es considerada en la naturaleza como la deidad del agua, ríos, mares y océanos. Es común ver en zonas costeras o pueblos ribereños varios altares elevados en su nombre, en señal de protección.
Su fiesta se celebra el 2 de febrero, día en que sus fieles devotos van a la orilla del mar portando barcas con ofrendas, llamadas "ferramentas"; conteniendo comidas varias (sandías, maíz blanco hervido, perejil etc.), velas y flores, (blancas o celestes), perfumes, bijouterí, etc.
Fuente:
http://www.musicas-especiais.com