Sobre el Trabajo y Otras Hierbas

"Desocupados", Antonio Berni
"Desocupados", Antonio Berni

 

  

Cba., 19 de Mayo de 2011

 

 

E

l trabajo tiene múltiples significaciones sociales; es testimonio de la dignidad del hombre, entendida esta como un valor en sí mismo, que no depende de factores externos. Un ser humano es digno por que es valioso, por el simple hecho de ser único e irrepetible. Sin ir más lejos, el reconocimiento al mérito, que nos suele realizar la sociedad es un acto digno, y responde a una necesidad innata del hombre.

Volviendo al trabajo, es herramienta base para el desarrollo de la personalidad humana, es vínculo de unión societal y fuente de recursos diversos para el sostén familiar.

Muchas veces la gente relaciona el trabajo con el sacrificio, el sufrimiento, el cansancio, pero no debería ser así… puesto que si uno ama su trabajo, realiza su labor con alegría… más allá del cansancio y de los sueldos magros…. pero claro, como diría el viejo y conocido refrán: “El dinero no es todo, pero como ayuda”…

El trabajo es una tarea de colaboración creativa; es la herramienta que poseemos para co crear y modelar día a día un mundo mejor, más sano, más justo, más humano. El trabajo es la expresión de toda la fuerza interior que disponemos para construir una sociedad más integra y dignificante. Es crucial, por ello, tener en cuenta cómo hacemos nuestra diaria labor, cómo la encaramos, con qué intención, con qué actitud…. ¿Le ponemos precio a nuestra dignidad?

No podemos olvidarnos las palabras que José Hernández, nos aconseja al respecto, desde el “Martín Fierro”:


“Debe trabajar el hombre
Para ganarse su pan,
Pues la miseria, en su afán,
De perseguir de mil modos,
Llama a la puerta de todos
Y entra en la del haragán”

 

Vendría bien que reflexionemos si:

C ¿Nos gusta nuestro trabajo?

C ¿Qué actitud edificante para nuestra moral podemos tener ante la falta de trabajo y la miseria?

C ¿Si alguien NO gana lo suficiente para vivir dignamente, como podemos esperar que desempeñe bien su labor?

Recordemos que alentar al pueblo a “NO Trabajar”, regalándole dinero, es crear una generación de haraganes, que NO valoran el esfuerzo, fruto del trabajo.

Pero claro, en este mundo hay también quienes quieren trabajar pero no puede hacerlo porque son discriminados por su aspecto físico, su color de piel o condición social.

Y como si esto fuera poco, hay personas que sí tienen trabajo, pero que NO lo aprovechan ni lo valoran, manchando con su mediocridad el lugar donde trabajan.

Por último, recordemos que nuestra constitución declara que todos los trabajadores tienen derecho a un salario “Mínimo, Vital y Móvil”… es decir: Qué todos los trabajadores merecemos ganar un sueldo básico para cubrir los gastos necesarios para que nuestras familias vivan dignamente, y que ese salario vaya aumentando acorde a la inflación real del costo de vida”… lo dice nuestra ley suprema… ¡DEBE CUMPLIRSE!

                        

                 Lic. E. Ariel Rodríguez Goberna