De la Onda Corta al Blog

Cba., 22 de noviembre de 2010

Cuando era chico, no había tevé por cable, CD, MP3, ni mucho menos internet.

Recuerdo una vez, mi padre trajo a casa una radio con pasa cassette doble y -entre varias cosas- radio onda corta con divisor de frecuencia.

Si bien el poder duplicar música, o hacer compilados me atrajo, lo que realmente me llamó la atención fue esa rara onda radial. Así que ni bien pude comencé a chusmear que emisoras captaba. No tardé en agarrarle la mano al divisor de frecuencias, el cual permitía aclarar la señal de una radio, pues varias transmitían en el mismo punto del dial.

En ese extraño mundo al que accedía girando una perilla, se oía de todo, desde fritura y señales imperceptibles, a locutores / as hablando en una veintena de idiomas que yo no dominaba. Por ahí había algo de música, pero no era cosa que me volviera loco.

Una vez agarré RAE, (Radiodifusión Argentina al Exterior), toda en inglés, por lo que deduje que otros países debían tener transmisiones en español. Y así era. Logré dar con la emisión en español de Radio Francia Internacional, y que paradoja, fue ahí cuando escuché por primera vez a Atahualpa Yupanqui. En esa grabación – pues él ya estaba muerto – Don Ata contaba su vida, y repasaba en guitarra algunas milongas campestres y recitados.

 Más adelante me enteré que en época del proceso, o en la Guerra de Malvinas, aquellos que querían escuchar noticias reales, no censuradas, ni inventadas, tenían que hacerlo por la transmisión en español que por la onda corta hacían emisoras como la BBC de Londres.

Los años pasaron, y los avances tecnológicos superaron las predicciones de Julio Verne. Y como todo se recicla, aquellos que quieren anoticiarse por un medio que no pertenezca a poderoso holding empresarial, (dueño de radios, diarios, revistas, canales de televisión y demás), no le queda otra que la de buscar una alternativa “al alcance de la mano”, es decir, hacer doble clik e ingresar a periódicos virtuales, blogs, foros, canales de tv on line o radios digitales.

Sí, la web 2.0[1] dio esa chance, y cada webnauta puede hacer su página en Internet, sin la necesidad de tener que contratar los servicios de un ingeniero en sistemas.

Esto pateó el tablero, y la “Red de Redes” ya es del pueblo, quien la reformuló para darle – entre otras cosas – la chance de ser la otra cara de la verdad.

Lic. E. Ariel Rodríguez Goberna

Comunicador Social

Docente de Medios, Semiótica,

Etica y Literatura